Ahora es aún más importante, ya que las empresas se enfrentan a la avalancha de permitir acuerdos de trabajo flexibles y a una mano de obra más joven y exigente que valora el propósito, el significado y la salud mental por encima de la posición y el salario. Los tazones de arroz de hierro se han convertido en promesas irrealizables, lo que exige nuevos enfoques para la retención del personal. Adrian Tan habla de cómo las empresas deben abrirse camino poniendo a los empleados en primer lugar y a los clientes en segundo.